Monstruos del Mayab, Kakasbal y Che Uinic
Leyendas Mayas. Estos seres mitológicos son de impresionante presencia, horribles por dentro y por fuera, son intimidantes, sin entrañas, ( la Ixtabay, el Chivo Brujo y el gigante Che-huinic, el hombre de los bosques) vagan por las
El Huay Wakax en el refugio chiclero
En las selvas de Yucatán y Quintana Roo hace muchos años la gente trabajaba en la cosecha del chicle, tenían que caminar como 20 a 30 leguas donde se encontraban los grandes árboles de Zapote, extraían la resina para las gomas de
Huay Tamán: Brujo-Carnero, Leyenda Maya
Leyenda Maya, Chocholá Yucatán. Los campesinos entraron a la casa de los hechiceros y le pusieron mucha cal alrededor del cuello de las cabezas colgadas. Se cuenta, que en los tiempos antiguos habían brujos capaces de transformarse en
El pájaro que vuela de cabeza: Pájaros del Mayab
Leyenda Maya. El Mesa - Hol, el Dtundtncan, Xooch y Cuñe. El Mesa Hol, es un pájaro demoníaco, que vuela en las noches cuando hay luna llena. El Mesa –Hol, en el campo las mamás guardan a sus hijos de la presencia de esta funesta
La Xkokolche escondida por fea
Leyenda Maya. Ya estaba oscuro en el Reino del Mayab, la Xkokolche volaba de un lugar a otro, hasta que llegó a una casa rica y tocó la puerta pidiendo trabajo. Uno de los sirvientes importantes la vio, pero como su plumaje estaba opaco
El Dziú: El salvador del Mayab
Leyenda maya. Se cuenta, que el Señor de la Lluvia, Chaac tuvo ganar de vagar y quiso caminar los campos del Mayab. El Señor de la Lluvia, Chaac salió alegre, seguro que encontraría los cultivos fuertes y cuantiosos, pero apenas llegó
Oro en ruinas Mayas y los Aluxes del Maizal
Leyenda Maya. ORO EN UNA RUINA MAYA.- Que en un poblado llamado Pantera, en montes de la selva del estado de Quintana Roo, un campesino, don Cleofas, un hombre de edad avanzada, todos los días muy temprano camina mucho muy adentro del
Juan de Monte: El viento que habla en el Mayab
Leyenda maya. En los pueblos mayas del estado de Quintana Roo, en la selva, habita Juan del Monte, así le llaman. La gente comenta que hay que cuidarse de él, que no hay que hacerle caso cuando lo escuches al entrar a la selva, pues