El Huay Oso en Sucilá, leyenda Maya
Leyenda Maya, Sucilá Yucatán. Leyendas atrayentes que siguen vivas en la cultura maya. Huay en maya quiere decir, brujo, hechicero o curandero. Un hombre llamado Don Pedro Ku de 98 Abriles recuerda que hace muchos años en Sucilá,
Los Aluxes de mi casa: Leyenda Maya
Leyenda Maya. En un pueblo llamado Tekax, en el Sur de Yucatán, en una de las últimas casas, vivía una niña llamada Rosalinda Cohuó Poot, quién vivía muy feliz con su familia. Ella a la que todos llamaban Linda, les contaba sus
La selva la devoró: Leyenda Maya
Leyenda de Carrillo Puerto Quintana Roo. Los espíritus del monte que ahí viven, y tu estas ahí, si oyes o vez algo extraño y llegas al pueblo a contar lo que viviste en la selva, estos "aires malos" vienen por ti, te pueden hacer
Seres en la selva: Leyenda Maya
Leyendas Mayas. El Huay Poop. El Huay Pek. El Kakasbal. Hace muchísimos años, se cuenta, que estos son los seres, que viven en la selva, pero hay testimonios de personas que los han visto en las calles oscuras de la ciudad de Mérida
Serpientes con magia: Leyenda Maya
Los Mayas testimoniaron el temor y el respeto por la serpiente. Los monumentos de Chichen Itzá se observa a Kukulkan (la serpiente emplumada), quien encarnaba al dios de la guerra y del trueno. La Chaycán, la Ekuneil o Cola Negra, Hopai
Los Corcovados, leyenda Maya
Leyenda maya. Yucatán México. Dicen que fue la primera etnía de los mayas, ellos alzaron los edificios mayas, que eran criaturas mágicas y que por donde caminaban crecían flores y plantas, eran nocturnos dominaban a las piedras con
El Alux come galletas: Leyenda maya
Leyenda Maya. La niña le daba galletas porque el alux se lo pedía. Don Humberto vivía en Telchac Puerto y era dueño de un terreno en Sinanche había una casa con muchos árboles frutales ahí acostumbraban a ir los fines de semana,
La Piel del Venado: Leyenda Maya
Leyenda del Mayab, Yucatán. Simboliza la piel del venado. Los hombres mayas cazaban, un pequeño venado blanco, corría a esconderse y entró a una cueva ahí vivían unos espíritus del monte, ayudaron al ciervo a guardarse le diero agua