Azotes a los Mayas, para que su alma se vaya
Leyenda Maya. La muerte es algo natural, cuando fallecía una persona lo amortajaban y para que no le faltara alimento en la otra vida le ponían masa de maíz en la boca. Dentro de la tumba ofrendas, ahí se veía el rango social, sexo y
El Hálito del Alma de los Mayas
Cultura Maya. El hálito del alma de los mayas estaba en el aroma de las flores y del copal, también en los sonidos musicales. El halito del alma fue muy extendido en Mesoamérica, desde los olmecas hasta el periodo clásico, es
El Huay: El alma de los Mayas
Leyenda maya- Los mayas tenían dos clases de almas: el sak nik nahal, la “blanca conciencia de la florescencia”, y el alma huay, un espíritu que protegía y acompañaba al hombre. El huay se representa en forma de animal, como el
El huay -alma: Pensamiento religioso de los Mayas
Los mayas tenían dos formas de alma, el sak nik nahal, (blanca conciencia de la florescencia) y el alma huay, un espíritu que resguardaba y acompañaba al hombre. El huay casi siempre se forma de un animal, como el mono, el venado etc.
Lechuza (mensajero de la muerte)
Leyenda Maya. Para los campesinos, la lechuza es un ave temida y de mal agüero. Causa mucho temor su presencia, se cuenta que los ojos de esta ave, que se ven de noche como luces, que arden en las sombras de las tumbas: que con las garras
El Perro y Kaskabal un espíritu maligno
Leyenda maya. Kakasbal es un espíritu maligno de la naturaleza, es una criatura cubierta de pelos y de bolas como testículos de mono (Wuay muy feo). Es alto y robusto, verlo provoca repugnancia. Esta leyenda, el perro y Kakasbal
El maya que vendió su alma al Kizín
Leyenda maya. Un campesino que le iba muy mal, no tenía mujer, mala suerte en su milpa, como quien dice solo faltaba que lo “wuixe un perro” así que decidió invocar al Kizín (demonio). Le dijo, que le daba su alma a cambio de siete
Oro en ruinas Mayas y los Aluxes del Maizal
Leyenda Maya. ORO EN UNA RUINA MAYA.- Que en un poblado llamado Pantera, en montes de la selva del estado de Quintana Roo, un campesino, don Cleofas, un hombre de edad avanzada, todos los días muy temprano camina mucho muy adentro del